Controlar la Ansiedad con Ejercicio Fisico

Podemos controlar la Ansiedad y los ataques con ejercicio? Veamos como el ejercicio físico además de para el cuerpo tiene muchos beneficios para la Ansiedad.


Controlar la Ansiedad con Ejercicio Fisico
Actualmente estamos contantemente siendo bombardeados por imágenes, eslóganes y anuncios en los que nos indican que debemos practicar ejercicio. Las revistas, las películas, las series de televisión no paran de vendernos la imagen de cuerpos sanos y esbeltos. Hemos entrado en la era de la era de la metrosexualidad. Debemos trabajar nuestros cuerpos para que luzcan bonitos y saludables, algo con lo que – de manera más o menos expresa – nos indican que obtendremos, además de salud (que aparenta ser un subproducto lateral), felicidad, reconocimiento social y esa pareja ideal y despampanante.

Dejando de lado lo que la publicidad intenta vendernos de manera tan insistente, lo que es una realidad conocida desde antiguo, es que el ejercicio físico proporciona a nuestro cuerpo salud. Somos animales y nuestro cuerpo es la máquina con la que nos enfrentamos al día a día. Nuestro cuerpo, como cualquier máquina, debe ser revisado y puesto a punto constantemente o se atrofiará y dejará de funcionar. Nuestra vida sedentaria es totalmente contraproducente con la salud. Cuanto menos nos ejercitemos menos salud tendremos, aunque a muchos nos disguste el aceptarlo: “descansar” todo el día va a atrofiar nuestro cuerpo y nos va a hacer vulnerables a las enfermedades, para conseguir tener salud deberemos trabajar nuestro cuerpo ejercitándolo.

El beneficio que aporta el ejercicio físico a nuestro cuerpo es conocido desde antiguo: sabemos que, al practicar ejercicio de manera regular, nuestros sistemas cardiaco (corazón), vascular (sangre), pulmonar (respiración), locomotor (brazos y piernas), digestivo (aprovechamiento de las comidas), endocrino (generación de hormonas) e incluso el nervioso van a tener una mejora considerable en su funcionamiento.

Estos beneficios son los que han hecho que los médicos hayan prescrito la realización de ejercicio físico como como tratamiento y prevención de muy distintas dolencias que van desde la diabetes, la hipertensión, el asma, la obesidad hasta algunos tipos de cáncer.

Todo esto demuestra que la práctica del ejercicio va a resultar muy beneficiosa para nuestra salud física pero, el problema que nos atañe ahora es de tipo mental, estamos buscando como controlar la ansiedad, como controlar ataques de ansiedad, algo que – según dicen los “especialistas” – tiene un origen y una curación “mental”. Por tanto, es lógica nuestra duda, ¿va a ayudar el algo realizar ejercicio en nuestra cura de la ansiedad? Veamos cómo


Controlar la Ansiedad con Ejercicio Físico



“Mente sana en cuerpo sano”, esta es la interpretación que se da actualmente a una cita de la antigua Grecia. Una interpretación que dista del sentido original de la frase (que no era otro que el poner de manifiesto la necesidad de orar para disponer de un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado), pero con la que ahora se quiere poner de manifiesto la conexión de cuerpo y mente.

La medicina occidental (a diferencia de la oriental, tradicionalmente más interesada en encontrar y tratar el auténtico origen de la dolencia), se ha especializado en proporcionarnos soluciones rápidas a nuestros problemas. En el caso de controlar ataque de ansiedad o controlar la ansiedad, también se ha propuesto encontrar este tipo de soluciones algo en lo que, como vimos en nuestro artículo Pastillas para la Ansiedad, por el momento no está resultando nada eficaz.

En los últimos tiempos cada vez se están realizando más estudios que demuestran que existe una relación directa entre nuestra salud mental y nuestra salud física, una relación que podemos aprovechar para, trabajando nuestro cuerpo mediante el ejercicio, sanar nuestra mente (en nuestro caso controlar ataque de ansiedad).

Estos estudios se basan en los beneficios que aporta el ejercicio sobre nuestra mente, beneficios que se extienden a los mecanismos biológicos y psíquicos.


Biológico:

Como comentábamos antes, la práctica de ejercicio físico mejora nuestro sistema cardiovascular. Esta mejoría tiene un impacto directo en los procesos ansiosos. Se ha demostrado que, al mejorar este sistema cardiovascular conseguimos que, en situaciones de estrés, la frecuencia y la fuerza con la que late nuestro corazón sea menor. (Los que hemos padecido algún ataque de ansiedad, sabemos de la importancia de que este incremento de pulsaciones sea lo más moderado posible).

Controlar Ataque de Ansiedad con Ejericio
Con la Ansiedad nuestro cuerpo se vuelve más vulnerable a las infecciones, gripes, resfriados, etc. Los que padecemos de Ansiedad sabemos que nuestro sistema inmunitario se debilita con nuestro trastorno. Mediante el ejercicio físico se consigue que este sistema inmunitario se vuelva a estimular y, además, facilita la eliminación de sustancias tóxicas.

La serotonina es un neurotransmisor encargado de regular nuestro estado de ánimo y nuestro nivel de ansiedad. Los médicos son conocedores de ello y también de que, pese a que son capaces de sintetizarla en laboratorio, esta no puede ser suministrada a nuestro cuerpo puesto que este la destruye antes de que pueda hacer su función, por ello han desarrollado sistemas (pastillas) que impiden que el cuerpo – siguiendo lo que sería su proceso natural – las reabsorba. No podemos suministrar serotonina química a nuestro cuerpo, pero sí podemos hacerlo de manera natural: el ejercicio físico hace que nuestro cuerpo la genere y, por tanto, mediante este podemos restablecer los niveles normales de serotonina (y noradrenalina) de forma totalmente natural.

De modo análogo a la serotonina tenemos las endorfinas. En el conocimiento popular a estas cadenas proteicas se les atribuye el poder de la felicidad y el bienestar, a esto – que es acertado – debemos añadir que las endorfinas son los opiáceos naturales contra el dolor (hay estudios que demuestran que pueden llegar a ser incluso 20 veces más potentes que los medicamentos contra el dolor) y que promueven la calma, mejoran el humor y contrarrestan la adrenalina producida por la Ansiedad. Podemos propiciar la producción de endorfinas de muchas formas naturales como puedan ser reír, jugar, cantar o bailar, pero las personas ansiosas tenemos a tener dificultades en realizar este tipo de actividades y, para nosotros, la forma más sencilla y eficaz de estimular la producción de endorfinas, será mediante la práctica del ejercicio físico. (Nota: Cuando incrementemos nuestro nivel de endorfinas, volveremos a encontrar la satisfacción de reír, bailar y jugar).


Psíquico:

El ejercicio físico ayuda a mejorar la regulación del sueño y, en consecuencia, del descanso. Sabemos que el trastorno de ansiedad te tiene agotado y, aun así, no puedes dormir. Esto es debido a que la Ansiedad produce un agotamiento mental pero, para dormir, lo que necesitamos es el agotamiento físico que producirá la práctica de ejercicio. Un sueño que nos resultará reparador tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente.

Controlar Ataque de Ansiedad
Mediante la práctica de ejercicio físico, se consigue templar el estado de ánimo. Esto es así, porque al practicar ejercicio, nuestro cuerpo se cansa y es como si los problemas que nos atenazan pasaran a un segundo plano, como si perdieran importancia y en ese momento lo más importante fuera reponernos del desgaste del ejercicio.

Con la práctica del ejercicio físico mejoramos nuestro estado de forma, nuestros cuerpos lucen más esbeltos y agiles, mejoramos nuestra fortaleza y resistencia y aumentamos el control sobre nuestro cuerpo y todo ello se ve reflejado en un aumento de la confianza, de la seguridad en nosotros mismos. Conseguimos una sensación de autosuficiencia que aumenta nuestra autoestima. (¿Qué persona, ansiosa o no, no lo agradece?).

Un producto lateral de la práctica de ejercicio viene determinada por dónde lo practiquemos. La práctica de ejercicio puede ser una muy buena oportunidad de aumentar nuestras relaciones sociales y compartir nuestras nuevas inquietudes con personas distintas. Un apoyo social y una distracción de nuestro problema de Ansiedad que puede resultarnos muy beneficioso.



En resumen, los estudios recientes demuestran cada vez más que la práctica de ejercicio físico nos aporta una serie de mecanismos biológicos y psicológicos con los que nos va a resultar mucho más fácil nuestro objetivo de controlar ataque de ansiedad.


Hemos comentado que resulta recomendable disponer de una guía que nos marque de manera precisa, fácil y segura el camino que debemos seguir en nuestro proceso para controlar ataques de ansiedad. En el caso del ejercicio físico esto no es distinto: debemos comenzar a practicar ejercicio pero debemos hacerlo siendo conscientes de nuestro estado físico actual y encontrando la rutina que mejor se nos adapte y que nos permita mejorar de manera progresiva pero segura.