Sintomas de la Ansiedad

Lo que a mí me pasa es distinto (y peor), no puede ser Ansiedad. La verdad es que sí es Ansiedad, que tiene muchos y muy distintos síntomas.


Sintomas de Ansiedad
Running with the seagulls - By Ed Schipul
Hemos querido comenzar este artículo con la frase de “lo mío es peor”, porque es uno de los pensamientos-sentimientos más frecuentes entre quienes tenemos Ansiedad. Relatemos un caso imaginario que puede acercarse mucho al tuyo:

Me cuesta dormir, en ocasiones duermo, pero no descanso. Estoy algo inquieto pero es lo normal, a fin de cuentas estoy algo preocupado por el trabajo, unos problemillas familiares y de salud no estoy en mi mejor momento.
Con los días estos problemas físicos han ido aumentando, se me cargan los hombros, me duele la nuca y el estómago me está dando bastantes problemas.
Hace una semana, fui a levantarme de la cama y tenía vértigos y ganas de vomitar, me decidí a ir al médico y este, después de mirarme, diagnosticó que no consideraba que tuviera nada físico. Me preguntó si últimamente estaba nervioso y le comenté que nada que considerara fuera de lo habitual, algo inquieto por las circunstancias que me rodeaban pero nada que no considerara que fuera lógico. Me recetó unas medicinas y me dijo que “procurara tomarme la vida con más calma”.
Ayer fue el caso detonante, los dolores no han desaparecido, el estómago continúa dándome problemas (por arriba y por abajo) y, para colmo, han aparecido unos vértigos que me hacen temer que me vaya a caer en cualquier momento (con el consiguiente peligro físico). Acudí al mismo médico quien, en esta ocasión ni me auscultó. Se limitó a oír lo que le decía y me diagnosticó que estaba pasando por algún momento de ansiedad.
¿Cómo puede ese doctor hacerme ese diagnóstico? ¿No es consciente que lo que yo tengo son problemas físicos? ¿Dónde le habrán dado el título? ¿En la tómbola?

Como comentábamos al introducir esta fábula, puede que tu caso se parezca al descrito o puede que sea completamente distinto y tú no tuvieras síntomas físicos pero tuvieras otros relacionados con temores irracionales, conductas repetitivas (rituales), huidas, etc. En realidad un amplio abanico de posibilidades muy distintas y todos síntomas de un mismo trastorno: el trastorno de Ansiedad.


Antes de introducir los síntomas de la Ansiedad vamos a tratar de explicar qué es un síntoma. Al hablar de un síntoma de una enfermedad estamos hablando de una de las maneras que tiene de indicarnos su presencia. Cuando estamos resfriados, notamos que tenemos mucosidades, estornudamos, sentimos frío aunque nuestro cuerpo está sudando y tenemos una congestión en todo el tronco y la cabeza. Lo que acabamos de describir son los síntomas, los indicadores de que estamos resfriados.

Cuando hablamos de una enfermedad como pueda ser un resfriado, o un brazo roto, los síntomas son claros y muy parecidos entre distintas personas que padecen el mismo trastorno. En el caso del trastorno de Ansiedad, esto no es así: La ansiedad tiene muchos y muy distintos síntomas y dos personas Ansiosas no tienen por qué presentar la misma sintomatología.(Algo que sí tienen en común es que són muy desagradables y, por ello, buscamos cómo controlar la ansiedad)

Veamos como son estos


Los Síntomas de la Ansiedad



Para describir los síntomas de la Ansiedad, normalmente se realiza una clasificación de los mismos en tres grandes grupos que serían: cognitivo, conductual y físico, en este artículo hemos preferido utilizar otra clasificación que, pese a no estar tan extendida, creemos que puede resultar más clara para la mayoría de las personas.

En esta clasificación dividimos los síntomas de la ansiedad en cinco grupos:

  • Las conductas de huida o evitación.

    En este grupo se incluyen todas las acciones que realizamos cuando en nuestra vida se nos presentan imprevistos que nos incomodan, acciones que tienen como único propósito la huida, evitar esa situación.
    Habrá quien considere que esto es algo normal, todos queremos evitar situaciones que nos incomoden. No estamos hablando de eso; normalmente queremos huir pero no lo hacemos. Cuando tenemos Ansiedad, sí introducimos este tipo de acciones, realmente huimos de estas situaciones.

  • Respuestas físicas.

    Alteraciones en nuestro cuerpo, en nuestra salud física que no responden a una alteración física.
    • Palpitaciones y Taquicardias, pulso acelerado, sacudidas del corazón, etc.
    • Dolores cervicales, lumbares, etc.
    • Sensación de Falta de Aire, sudoraciones frías, temblores, Dolor de pecho , etc.
    • Mareos.
    • Hormigueos.
    • Nauseas.
    • Inestabilidad.
    • Aturdimiento.
    • Sueño y sensación de no haber descansado.

  • Miedos.

    Temores a cosas o circunstancias que previamente no teníamos y que notamos con una especial presencia.
    • Miedo a Tener Un Infarto y morir.
    • Miedo a que ocurra alguna gran desgracia.
    • Miedo a la soledad o a las muchedumbres.
    • Miedo a los ascensores, al metro, a los animales, a las grandes superficies, etc.

  • Pensamientos repetitivos y obsesivos.

    Aunque los hemos encabezado como pensamientos, pueden ser pensamientos o imágenes o voces que no paran de hacerse presentes en nuestra mente y no podemos deshacernos de ellas.
    En este grupo también incluiremos las acciones obsesivas, repetitivas e irracionales que realizarnos: lavados compulsivos de manos, comprobaciones y vueltas a comprobar, tender la ropa en determinado orden y con determinada posición y color en las pinzas, etc.

  • Temor por perder el control.

    Este síntoma tiene dos vertientes principales: la del temor a perder la cabeza y hacernos daño a nosotros mismos y la que está relacionada con padecer un arrebato incontrolable y hacer daño a otras personas, en especial personas allegadas.


Hemos querido introducir esta clasificación porque hace hincapié en dos de los puntos que mayor desasosiego producen entre las personas que padecemos de trastorno de ansiedad:

  • La Ansiedad es un trastorno producido por un mal funcionamiento de un proceso mental pero, pese a su origen: produce síntomas físicos reales, tan reales como los que responden a procesos físicos.

  • Un temor frecuente y con el que resulta difícil lidiar es el temor a hacernos daño o hacérselo a otras personas o cosas (en especial allegados). En este punto debemos hacer un paréntesis y remarcarte que – pese a tu temor y lo fundado que creas que es – no vas a hacer daño a nadie. El propio hecho de que tengas este temor hace que no pueda ocurrir.


Remarcamos que los síntomas son pues como las luces de emergencia que se encienden cuando hay un incendio o el piloto del coche que nos indica que no tenemos gasolina. Este es un punto muy importante pues: apagar el indicador no soluciona el problema. Por quitar el piloto de no hay gasolina no se llena el depósito y el motor dejará de funcionar. El indicador funciona bien, el problema es otro.

Debemos ser conscientes que la solución está en aprender cómo Controlar la Ansiedad, cuando aprendamos a controlar la ansiedad, todos sus síntomas desaparecerán. De la misma manera que con los indicadores mecánicos que estamos mencionando, en el caso del trastorno de ansiedad, pretender que desaparezcan los síntomas sin aprender como curar, como controlar la ansiedad es querer apagar la señal de alerta sin apagar el fuego; el fuego continuará y nada nos indicará de su presencia.